ECOS DE DISTANCIA: ES UN ESPACIO EN DONDE EL ECO EN LA DISTANCIA SE VUELVE PALABRA, CONVERTIDA EN POESÍA, ENSAYO, RELATO, CUENTO, LEYENDA, ENTRE OTRAS EXPRESIONES LITERARIAS. ESPERO SINCERAMENTE, QUE HALLE AQUÍ UN ECO QUE VINIENDO DE LA DISTANCIA LE HAGA RECORDAR SUS PROPIAS VIVENCIAS Y LE INSPIRE A ESCRIBIR TAMBIÉN... POR LO PRONTO, AQUÍ, INCLUIRÉ SÓLO POEMAS.
Jorge Arié Cravioto Tellechea

miércoles, 7 de febrero de 2007

LUZ DE MI RECUERDO



Con el ánimo sensible
por una suave música mecido
y con la realidad rota
por mi estar conmigo inmerso...
noto un fulgor... remoto y profundísimo...
tiembla en mi nada y surge
desde un rincón del alma
como un destello de luz
que atraviesa por múltiples abismos
oscuros e infinitos...
para clavarse en mi mente...
¡Eres tú amor!...
¡La luz de mi recuerdo!...


La tarde muere amorosa en los brazos
purpurinos del ocaso...
los últimos haces luminosos
besan y matizan mi jardín...
se despide la luz que fenece...
la ilusión del día... se va...
y... tú... ¡Luz de mi recuerdo!
llegas a mí...
juegas alegre con mi melancolía
e inundas mi nostalgia
con tu hermosa imagen...
¡Otra vez tu luz... está en mí!..


La noche cae en racimos purísimos y negros
entre espirales de luz... que se van...
mi espíritu se estremece...
tu presencia
se mece tan hermosa... radiante... tierna y virgen
como la última vez que se estampó
entre los impacientes relámpagos vibrantes
de mi mente...
¡A mí vienes amor vestida de noche y sueño!


¡Si yo te lo hubiera pedido
estarías conmigo ahora!...
¡Ciego destino!... ¡Vil desdicha!...
¡Torpeza infame!...
contigo mi vida se quedó...
como un suspiro en la infinita nada preso...
como aquella invisible y eterna luz
del alma que el amor hurtó...
¡Amor del alma!... ¡Me alejé amor!...
¡Sin ti conmigo!...


Tu presencia reclama aquellos besos... caricias...
las luminarias de pasión que nunca
prendimos tú y yo...
con dulcísima ternura y llanto...
tu tierna mirada enturbiada me reclama...
ese amor perdido entre las flores...
mieles y rocíos de idas primaveras...
nuestro silencioso amor
se nos murió brillando
en las sombras infinitas...
con la luz que nació al recuerdo...


Hubiera querido en un beso morir en ti de amor
en aquellas primaveras...
hoy... vacías de ti...
ahora vago en ellas... solo...
besando flores sin miel ni rocío...
días sin nombre...
minutos sin tiempo...
mas el aroma sutil de esas horas contigo...
aún a ti me lleva...
como en aquellos días
guardados en mí...
en partículas que en la noche brillan...


La noche ha muerto al día...
me envuelve... estremece mis átomos
haciéndolos vibrar en su vacío...
¡Presencias de ti y de mí se miran!
se mueven caóticas en mi mente...
te tomo... estrecho... y... siento...
recorro todo tu cuerpo en eterno
éxtasis de amor... el amor que se hizo infinito
cuando se escondió en la nada...
tu amor perdido que encuentro en cada anochecer
aquí conmigo...
con su vibrar intenso en mi mente...


Ese vibrar de amor quisiera que llegara a ti
en la noche sin tiempo que nos envuelve...
en ella te entrego... ¡Todo!... ¡Todo!...
¡Todo lo perdido!:...
¡Silencios!...
¡Nostalgias!...
¡Ilusiones!...
¡Amor!...
¡Besos!...
¡Todo!... ¡Todo!...
¡En diluvios de amor enternecidos!
¡Para ti!... ¡Mi recuerdo!... ¡Mi bella!...
¡Mi perdido amor!...
la que vive como un sueño conmigo...
la que envuelvo y estrecho con la noche...
la que cobijo y beso con el aire...
la que inundo de amor con los luceros...
la que lloro... en silencio... todavía...


La noche solloza conmigo
al sentir mi pena...
apaga sus rumores
y tiernamente besa mis labios con la brisa...
alcanzo a oír que dice
con una infinita dulzura...
¡Soy yo!... ¡Tu amor!...

¡Aquélla que llora también
contigo en las noches!...
—una lágrima tiembla en las
pestañas de la noche suspendida—
¡Soy yo mi amor!... ¡Tu Odiosa!
que llora contigo...
¡Esa lágrima que al despedirnos...
se hizo... se hizo... eterna!...