Tu ausencia me lastima... me duele...
me acaba... me convierte en... nada...
la nostalgia me deprime...
me empequeñece...
me convierte en partículas dispersas
en el suelo... en el aire... en el todo...
en el tiempo... ¡Desaparezco!...
¡Sin ti... no soy... nada!...
Con qué alegría acariciabas
y besabas las flores y los árboles
que nos gustaban...
¡Mira qué hermosas... qué tiernas...
qué lindas flores!... ¿te gustan?... decías.
Con qué alegría escuchabas
la música que nos gustaba...
¡Qué suave... qué linda música!...
¿verdad amor?... decías.
Con qué alegría disfrutabas
conmigo el tiempo...
¡Parece que el tiempo no existiera!...
¡Me encanta estar contigo!...
¿te gusta estar conmigo?... decías.
Ahora tu ausencia me deja sin amor...
sin ilusión... sin vida...
sin tu sonrisa... sin tu mirada...
sin las cosas que hacíamos...
que hacías... que decías... sin... nada.
Ahora sin ti miro con dolor
las flores y árboles que nos gustaban...
al verlos... me matan... faltas tú
aquí con nosotros...
sin ti... no significan... nada.
Ahora sin ti aquella música
que nos gustaba
se convierte en lágrimas...
sin ti... es triste escucharla.
Ahora sin ti el tiempo...
los minutos... los segundos...
las noches... las mañanas... las tardes...
la alborada y el ocaso...
se van sin decirme... nada...
sin ti... el tiempo no existe para mí.
Las flores... los árboles...
las luces... las sombras...
las bellas melodías...
la alborada... el ocaso...
el tiempo... las horas...
los minutos... los segundos...
todo... todo... se ha ido contigo.
Sin ti no tengo... ni soy... nada...
me quede extraviado
entre átomos infinitos...
mi cuerpo simulado... sin energía...
no tiene vida... ni alma... ni tiempo...
no soy... nadie...
¡He desaparecido!.
