esa libre lasitud de tu pelo
matizado de cielo
que con besos pintados de noche
acaricia los hombros en celo...
¡Ay! mi ansiado anhelo
besar tus hombros y pelo allí donde
la piel sutilmente asome...
Me encanta la delicada figura
que tenue ante la luz dibuja tu cuerpo
suspiro de amor titilante preso
en la caricia creada en su finura...
¡Ay! céfiro que abrazas su angostura
gozándola toda en un suave beso
con hechizante y perpetuo embeleso...
... cómo tener tu apariencia y usura...
Me gustan tus finos labios
con leve brillo de rosa...
su luz palpitante y misteriosa
que guarda besos diarios
ocultos en su vibra hermosa...
¡Ay! viento que eternamente los roza
déjame latir como tú en sus labios
... ¡Oh luz áurea de los sabios!...
Es hermosa tu sonrisa...
tus ojos de egipcia...
las manos finas... suaves... bellas...
el rosa que humedece tu piel lisa...
los tersos senos erguidos de ciertas
nostalgias solitarias presas...
¡Ay! anhelada caricia
dos poemas palpitan en su delicia...
Me agrada tu elocuencia
entusiasta... dilecta... ágil...
tu estar y quehacer hábil...
la simpatía que inspira tu presencia
y esa actitud clara en tu vivencia...
¡Ay! avatares del amor... cáliz
que contiene la existencia
en ti... en mí... con similar esencia...
Me gusta todo de ti halo
azul de mujer bonita...
mi pensamiento amante palpita
en el alma de la noche que inhalo
y en su oscura soledad hallo...
¡Ay! amor... dos luces que tiritan
una frente a la otra... tan cerquita...
que un beso prendió sus labios...
ECOS DE DISTANCIA
Copyright © 2007. Jorge Arié Cravioto Tellechea