Veo por esa misma azul ventana
de niño —vieja mira de mi mundo―
el alba de paisaje tan fecundo...
mi arroyo con libélulas de grana...
Cabriolas de conejos sin aduana
en campiñas floridas trotamundo...
rojo pirul de primaveras cundo...
charcas con ranas de croar galana...
Cuánto tiempo ido desde esa alborada...
hoy... sin arroyo... sin fauna... sin flora...
un paisaje sombrío hay en mi mirada...
¿Quién llora su destino cruel sin hora?
¡Mi paisaje de muerta alma hoy arruinada
seca una lágrima que nadie ve ahora!.