El marino al mutar en azul claro
tras la montaña... mira la alborada...
átomos vivos con su faz dorada
tiñen en oro la luz del tierno aro...
Vi tu rostro en el tálamo de jaro
acariciar con besos la almohada...
irradia un tenue brillo de granada
y en sus labios un beso nace caro...
Empiezan su aria de belleza ufana
las aves que adivinan un sol de oro
y feliz se oye su puntual jarana...
Tus ojos miran mi ser meteoro
con su azul fulgor de linda aldeana
y un haz áureo besa... tu tesoro.
ECOS DE DISTANCIA
Copyright © 2007. Jorge Arié Cravioto Tellechea