Oyameles... madroños... cedros... pinos...
sabinos... hojarascas y retamas
entre flores de orquídeas... son mil almas
de aromas rozagantes matutinos.
Pintan paisajes con detalles finos
entre arroyos y lagos como gramas...
música de aves en eternas bramas
son hermosos tesoros cantarinos.
Las montañas de espíritu calizo
con lienzos de oro y plata en su litera
son el ánima del paraje huidizo.
¡Ay luz esmeralda en tálamo castizo
do tus encantos femeninos viera!
¡Hoy... paraje... la tala te deshizo!
1 comentario :
Jorge es buenísimo tu poema, con imágenes tan reales que sientes que estás en ese páramo solitario y repleto de hermosuras aunque el hombre lo haya destruido parte de su alma, aún así no ha podido quitarle su magia. Un abrazo amigo, tu poema es sencillamente genial.-
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